“Los españoles quieren teletrabajar”
Según un estudio de la Cámara de Comercio, después del confinamiento provocado por la pandemia de la covid-19, el 74% de los españoles piensa que su trabajo le permite hacerlo en remoto de manera total o parcial.
Bajo el nombre de “Los españoles quieren teletrabajar”, la encuesta publicada por la Cámara de Comercio asegura que de entre los que consideran que el tipo de trabajo que desarrollan sí les permite teletrabajar totalmente, estarían dispuestos a hacerlo la mayor parte del tiempo, esto es, entre 3 y 4 días. La voluntad es clara, la problemática real.
El 41% de los encuestados considera que, para implementar este modelo de trabajo, todavía es necesario disponer de mejores recursos técnico, como portátiles, una buena conexión a internet o un sistema de comunicaciones omnicanal que les permita llevarse la oficina a casa.
El segundo reto, superado el tecnológico, es el de la reticencia de muchas empresas a poner en práctica este modelo que supone un cambio radical en nuestros hábitos. Factores como el compromiso, la responsabilidad de los empleados o la confianza por parte de los jefes, requieren una revisión cultural tanto desde el punto de vista empresarial como del personal.
Preguntados por las ventajas de trabajar en remoto, el 62% de los encuestados asegura que lo más importante es reducir los tiempos de desplazamiento. Inmediatamente después, con un 59% de los votos, se sitúa el ahorro que supone en desplazamiento o ropa y, en tercer lugar, con un 53%, está la posibilidad de pasar más tiempo con la familia.
En el lado contrario, en el de los inconvenientes, los encuestados, con un 50%, destacan la falta de relaciones sociales que este modelo implica; seguido con un 44% de la dificultad de separar lo laboral de lo personal, por encima incluso de la sobrecarga de trabajo (37%).
El ahorro por esta modalidad viene tanto para las empresas como para los trabajadores, quienes podrían ahorrar cada año una media de entre 264€ y 660€ en transporte y hasta 615€ en comida.
Sobre el ahorro que tendría la empresa, principalmente vendría dado por la reducción en el uso de la oficina. Según este mismo estudio, una empresa con 100 empleados en el que se teletrabajar dos días y medio a la semana, podría generar un ahorro medio de costes de 1350€ por trabajador al año.
Los datos de la encuesta ponen de manifiesto la necesidad de abordar tres aspectos para la implementación: mejores medios técnicos, voluntad de la empresa para implementarlo y distinción entre qué es trabajo y cuál es mi vida personal.
Si se consigue, es indudable que las condiciones para el teletrabajo se verían mejoradas y su implantación aumentaría, repercutiendo en beneficios sociales y económicos.
Una mezcla entre teletrabajo y presencial es, a día de hoy, una demanda de una sociedad que apuesta por un cambio de modelo.